Bahía Málaga
Bahía Málaga se encuentra ubicada en el Parque Natural Uramba-Bahía Málaga en la costa pacífica Colombiana, cerca a la ciudad de Buenaventura, a 1 hora de distancia en lancha llegando primero a Juanchaco. Es una bahía muy conocida por ser el lugar favorito de reproducción de las ballenas jorobadas que año tras año nadan desde la Antártida a buscar aguas cálidas en el Pacífico para reproducirse y dar a luz a sus crías, los ballenatos. Bahía Málaga contiene también hermosos manglares, cascadas y pozos de agua naturales que conforman todo un ecosistema de vegetación que se mezcla con colores vivos y aguas cristalinas. Tuve la oportunidad de visitar Bahía Málaga para la temporada de avistamiento de Agosto de 2016 y pude ver a una ballena jorobada por primera vez en mi vida y la experiencia fue completamente increíble! Fue un viaje de aventura desde el inicio ya que la bahía no es de fácil acceso y el océano Pacífico es muy salvaje, pero todo el trayecto para llegar y conocer tanta naturaleza hace que valga la pena desde el minuto número uno del viaje. Una ballena jorobada mide hasta 18 metros y pesa alrededor de 40 toneladas. Una ballenato recién nacido mide 3.5 metros y permanece con su madre hasta los 12 meses, mientras ella nada junto a él a lo largo del Pacífico y le enseña a saltar sobre el agua. Fueron necesarios 2 viajes en lancha Bahía adentro para lograr el avistamiento. Cada avistamiento debe durar 30 minutos en promedio y la lancha debe conservar una distancia de 200 metros con las ballenas. En total pude ver a 3 ballenas, una de ellas con su ballenato enseñándole a saltar! También pude visitar Playas cercanas como La Barra y Playa Chucheros, así como las magníficas Cascadas de La Sierpe. En el primer viaje no pudimos ver a las ballenas y en un comienzo debimos aceptar que tal vez así sucedería. Es todo un privilegio ir hasta allá y poderlas observar, sin embargo no siempre sucede el avistamiento, más había que intentarlo de nuevo y es por esto que en el segundo viaje la emoción fue total. No puedo tal vez describirlo con palabras pero el corazón se llena de una emoción vibrante al poder apreciar a estos seres maravillosos que nadan distancias increíbles a lo largo del continente para lograr el milagro de la vida y persistir con sus crías, mientras nosotros a 200 metros de distancia, flotando en una lancha somos tan pequeños y minúsculos, que sólo en ese momento podemos comprender la grandeza que nos rodea y que algunas veces no sabemos apreciar por perdernos en los detalles de la vida diaria. Al final del avistamiento cuando la lancha se retira para regresar a Juanchaco, hay que dar gracias al mar y a las ballenas por tan increíble encuentro, y justo ahí, en medio de tanta emoción desbordada mientras las olas del Pacífico sacuden fuertemente la lancha, es cuando la vida te cambia algo y te sientes más agradecido por haber presenciado el poder inmenso de la naturaleza y la vida. Copyright © 2012 - 2024. Haz Verástegui